Partiendo del objetivo de ofrecer una visión amplia y diversificada del contenido de la colección, la comisaria escogió uno de los posibles hilos conceptuales que la atraviesan y que conforman en la actualidad una de las líneas de reflexión artística más interesantes: aquel que define los territorios y límites del cuerpo humano. Su abordaje, a lo largo de 29 obras de 24 autores, busca en esta exposición la pluralidad, abarcando desde la ausencia del cuerpo y su substitución por la imponente marca dejada en el paisaje de las fotografías de los Becher o por un cuerpo sugerido en las máscaras de Pepe Espaliú, hasta el juego entre cuerpo humano y cuerpo artificial de las geometrías de Canogar. Todo ello pasando por las presencias humanas teatralizadas de Klauke, la neutralidad de los retratos de Fischer, las manipulaciones en los autorretratos de Sieverding o las narraciones de Moffat, Mori o Valldosera.